Es
bastante común que las personas busquen la buena suerte en objetos, amuletos,
realizando rituales, etcétera. Pero la verdad es que la buena suerte ya está en
ti, solo debes autoprogramarte para las experiencias que deseas y al hacerlo de
forma efectiva, el poder manifestador te llevará a los grandes éxitos.
Un
ejemplo típico de la creación de la buena suerte está en la prosperidad, cuando
no se está alineado con las ideas de abundancia, entonces apenas se tiene una
vida de subsistencia y en algunos casos hay personas que van pasando de deudas
en deudas y no salen de la crisis económica, cualquiera dirá que se trata de la
mala suerte, pero lo cierto es que es un apego mental para vivir bajo la
pobreza, es un paradigma que se puede superar.
La
buena noticia es que se puede cambiar la programación mental y pasar del
desempleo a un excelente empleo, de la pobreza a la riqueza, de la enfermedad a
la salud, etcétera. En el genial libro CREENCIAS PARA TRIUNFAR EN LA VIDA de Steve
Alpizar comprenderás cómo funciona la programación mental subconsciente,
entonces aprenderás a dar instrucciones a tu poder creador a fin de obtener
todo lo que quieras y romper el ego de la programación negativa, al inicio la
resistencia al cambio es grande, por esa razón es fundamental ejercer presión
de cambio, hasta que los buenos resultados se vayan consolidando.
Otra
forma de autoprogramarte para la buena suerte consiste en usar el paquete
subliminal LA BUENA FORTUNA, el
cual posee afirmaciones positivas que te llevarán a una gran transformación
mental y a la construcción de grandes expectativas, algunos de los decretos que
contiene son los siguientes:
·
Todo
me sale bien en la vida.
·
Yo
tengo buena suerte.
·
Atraigo
personas positivas.
·
Yo
soy un ganador.
·
Me
siento afortunado
·
Yo
poseo un gran estado de salud.
·
Yo
nací para las cosas buenas de la vida.
·
El
nivel de mi bienestar es admirable.
·
Etcétera.
Después
de un par de meses de estar escuchando esas frases geniales, entonces
comenzarás a creer en un mundo lleno de oportunidades y sabrás que eres el
dueño de tu destino.
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